Si George Lucas se atrevió a ambientar en el espacio exterior una historia de samurais con actores occidentales, ¿por qué no recrear un western colorista en el Japón post-feudal con actores nipones?

Semejante premisa, cómo no, sólo se le podía ocurrir al incansable Takashi Miike (suele rodar entre tres y cuatro films al año), un japo por cuya obra no siento demasiado aprecio. Hace un tiempo vi "Audition" e "Itchi the Killer", y al margen del gozo que me causaron sus excesivas secuencias de gore pasado de rosca, ambas me parecieron un tostón insoportable; una constante que vuelve a hacer acto de presencia en "Sukiyaki Western Django", imaginativo título que si por algo recordaré será por la aparición (secundaria) de Quentin Tarantino y ese Monte Fuji de cartón-piedra que decora una escena.





No sé cuántos fans de Miike hay por ahí fuera, pero un servidor no acaba de entender qué le acaban de ver a las pelis de este tipo, la verdad. La parte visual está muy cuidada, es cierto, pero lo esencial, que es el ritmo, provoca sopor. Mucho sopor. Zzzzzzzzzzzzzzzzz...



This entry was posted on 12.10.09 at 15:26 and is filed under , , , . You can follow any responses to this entry through the .

0 comentarios

Publicar un comentario